martes, 29 de mayo de 2012

Aprendemos por días

Uno, no se puede convencer a si mismo de quien enamorarse. No se necesitan días de deliberación ni nada.... cuando es real uno lo sabe inmediatamente y con absoluta certeza 

domingo, 20 de mayo de 2012

Cuando uno es el mismo

Entre momentos y momentos… levantamos un mundo sobre otro, y deseamos destruirlo. Crecemos miles de metros en el cielo, para caer… y reducirlo todo a cenizas en el suelo. Somos lo que somos, y hacemos lo que hacemos… expertos en pocos, que hacen de nosotros un cáncer. No quiero ser como el resto, o como los pocos… me repito hasta caer en la miseria. Cuando uno puede hacer más daño y no puede limpiar tanta mierda que soltamos… cuando uno, es uno haciendo bien, y millones haciendo el mal. Muchos, son los que piensan que son uno… muchos son los que desisten de pensar que no pueden… y se conforman… pero no es cierto… uno es lo que quiere ser.

domingo, 6 de mayo de 2012

La soledad del portero y el guardameta Coca Cola

Recupero un antiguo artículo sobre un fabuloso video de COCA COLA que trata de un portero que sube a rematar un córner. Me trae mucha añoranza este video, me encanta y me pone la piel de gallina o como dijo -no me acuerdo quien-, la gallina de piel.


¿Quién de nosotros, los porteros, no ha sentido alguna vez ese abandono? Esa sensación de ser único… diferente al resto. Sobre todo los que, como yo, ya tenemos una cierta edad, donde el entrenamiento del guardameta brillaba por su ausencia, era, poco más que una utopía. Esto se dejaba para los clubs grandes, que con suerte tenían a una persona que se encargaba de ellos y así liberaba al entrenador principal.
Era una sensación muy rara ¿verdad?, tú metido ahí en tu área de gol, de donde casi no se te permitía salir, es tu parcela, te decían, aquí eres el rey, y ahí estabas tú esperando actuar e implorando para que el equipo contrario atacase y así poder demostrar a todos tus habilidades.
Todos sabemos que el portero es distinto, viste diferente a todos los demás dentro del terreno de juego, tiene unas atribuciones propias del puesto, como coger el balón con las manos dentro de su área, etc...
Nadie te había enseñado que el portero se debe situar más o menos y dependiendo de la posesión a una cierta distancia del central, para estar atentos a los balones a la espalda de tu defensa y así poder adelantarte a ellos y evitar el peligro. Claro que aunque con muy buena voluntad, más que acierto, también te decían donde te debías colocar en un saque de esquina y muchas otras cosas que erróneamente se creía a pies juntillas, como, hacía que lado te tenias que tirar en caso de penalti… sin pensar… elegir un lado y lanzarte con todo, sin tener en cuenta como hoy, otros muchos factores que analiza el portero antes de que se ejecute la pena máxima.
“La soledad del guardameta”, que frase más categórica y terrible, ¿verdad? ¿Quién no se ha sentido alguna vez así? Si tenéis suerte y disponéis en vuestro equipo de un entrenamiento especifico de porteros, os habrán enseñado que esto ya no es del todo así. El portero es uno más, y participa activamente en las victorias y derrotas del equipo, y no es el responsable único de ellas. Ya no solemos oír eso de: “hemos perdido o ganado por el portero”. Esto era muy injusto, ya que a los jugadores se les preparaba para una labor específica y al portero solo se le inflaba a pelotazos.
Afortunadamente esto ha cambiado, y aunque el equipo no tenga un preparador de porteros, el  entrenador principal se preocupa de saber qué es lo que puede hacer con el portero, o por lo menos pide ayuda a los que si saben.
Los murmullos de la grada, aunque siguen existiendo, dependiendo de un campo u otro, el mirar hacia otro lado cuando el arquero comete un error, todo eso afortunadamente se esta acabando. Es muy raro ver a un jugador de campo hacer un reproche al portero, ahora se le anima y hasta creo, o quiero creer, que se solidarizan un poco con él.

Esta soledad viene a cuento de un anuncio de Coca Cola (muy bueno, por cierto), en el que se veía un portero en su área,  con empate a cero el marcador, pocos segundos para terminar el partido, su equipo atacando y en un córner se anima a subir a rematar un balón. Me encanta este anuncio, me encanta el ambiente, me gusta la ropa del portero, sobrio, de negro como mandan los cánones. Toda mi vida  me quede con ganas de subir a un remate, y nunca me lo permitieron, cuando hacia un amago me caía encima una bronca del quince.
Creo que a todos los que hemos sido o somos porteros, entendemos a la perfección este anuncio, dice mucho del carácter y de esa soledad de la que siempre han hecho gala los guardametas, aunque no nos haga demasiada justicia, visualmente es impactante.
Y aun así metiendo el dedo en la llaga de esa soledad, me sigo preguntando: ¿Que se siente al marcar un gol? y ¿Con quien celebra el gol el portero?
A continuación os dejo el vídeo -la versión completa-, ya que en televisión hubo dos la larga y la corta.