martes, 9 de octubre de 2012

Lo necesito


Tú,
tú haces precioso cualquier paisaje.

Necesito tocarte.

¡Que le jodan al paisaje!

Necesito tu sonrisa.

Un universo en mis manos


El otro día me encontré en la calle una pelota de tenis sucia y vieja. Tras mirar un poco alrededor y comprobar que no era de nadie, me la quedé; desde entonces la llevo en el bolsillo y la boto cuando voy andando o cuando estoy aburrido en mi habitación. Ya significa más para mí que el 99% de la población terrestre. Es curioso que esta pequeña pelota sucia y vieja sea lo más parecido a nuestro mundo que he visto últimamente. Espero no ser su Dios o algo por el estilo, ser Dios es una mierda; siempre he preferido ser amigo.
Vivimos en un Imperio Egipcio de jeroglíficos televisivos y esclavitud voluntaria. Las pirámides que levantamos son pirámides alimenticias, que colocan al rico en el primer escalón y al pobre en el último. Esperemos que la duración de esta pirámide social no sea igual a de las tumbas egipcias; pobres pobres y pobre sentido común.
Si alguien hubiera creado el universo, habría sido.... no, nadie es capaz de crearlo, así que me temo que el universo se creó él solo en un acto rebelde de afirmación individual. El universo es un señor como tú y como yo, pero con muchas estrellas dentro. Como Hollywood, pero sin perpetuar valores erróneos.